LA INFLUENCIA DE LA VITAMINA D EN TU SALUD
Mucho oímos hablar de la vitamina D, pero realmente sabemos ¿cómo influye la salud no solo de nuestros huesos sino también de nuestro sistema inmune?
Desde FarmaCo nos gustaría ayudarte a salir de dudas y que des prioridad a lo más importante a la hora de la ingesta de Vitamina D.
La Vitamina D contribuye a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo, así como también al mantenimiento de concentraciones normales de calcio en la sangre.
Es necesaria para asegurar la mineralización de los huesos, cartílagos y dientes durante y después del crecimiento.
Junto con el calcio, ayuda a :
- Reducir la pérdida mineral ósea en las mujeres menopáusicas, que tienen un factor de riesgo de fracturas relacionadas con la osteoporosis.
- Reducir el riesgo de caída asociado a la inestabilidad postural y a la debilidad muscular, otro factor de riesgo de fracturas en las personas mayores de 60 años.
- Mantener la función muscular normal y una buena salud dental.
- Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y está implicada en el proceso de división celular (Comisión Europea, 2016).
¿Cómo se produce y de dónde la absorbemos?
La vitamina D incluye principalmente al colecalciferol (vitamina D3) y el ergocalciferol (vitamina D2).
La vitamina D3 se ingiere con los alimentos de origen animal o es sintetizada por las células de la piel a partir de un derivado del colesterol gracias a la acción de los rayos ultravioleta UV-B.
Por el contrario, la vitamina D2 es de origen vegetal.
La ingesta de referencia para la población de la vitamina D es la siguiente (ANSES 2016):
La ingesta adecuada se estima en 10 μg/d en los niños de 7 a 11 meses y en 15 μg/d en los niños de 1 a 17 años (EFSA 2016).
Las mujeres embarazadas o lactantes no se considera que tengan necesidades mayores de vitamina D.
Fuentes y aporte de vitamina D
La vitamina D es diferente de las demás vitaminas, porque su aporte está asegurado por dos vías, la alimentación y la producción del organismo resultado de la exposición al sol.
Sin embargo, hay un dato muy interesante que queremos compartir contigo,
La síntesis de vitamina D por las células de la piel, puede representar hasta el 80 % de los aportes en condiciones de exposición regular al sol.
Un dato que nos llama a la reflexión sobre todo en la situación que hemos vivido este año 2020 con la pandemia.
Sin salir de casa o con la mayor parte de la cara tapada, los niveles serológicos de vitamina D han disminuido drásticamente.
Y es ahora justamente, cuanto mejor deberían estar para poder combatir cualquier infección.
¿Cómo lo solucionamos?
El aporte complementario mediante una alimentación variada y equilibrada permite generalmente cubrir las necesidades de vitamina D estimadas por la ingesta de referencia.
Sin embargo, en poblaciones que viven en regiones poco soleadas durante el periodo invernal o en personas de piel oscura, la alimentación constituye una parte más importante en el aporte de vitamina D (Biofarma).
Las principales fuentes alimentarias de vitamina D son el aceite de hígado de bacalao y el pescado graso (datos del CIQUAL, ANSES 2017). Los huevos y el queso también se mencionan a menudo.
Comparativamente, el contenido de vitamina D de los vegetales es bajo. Por suerte, esta vitamina resiste bien el calor y sigue presente en los alimentos cocinados.
Para saber qué alimentos contienen vitamina D, consulta el siguiente sitio web de la ANSES para mayor información.
¿Qué pasa con la carencia y exceso de vitamina D?
Una carencia de vitamina D nos llevará a :
- Raquitismo en el niño (deformaciones óseas con retraso de la osificación, debilidad muscular, tetania),
- Osteomalacia (dolor óseo y muscular)
- Osteoporosis en el adulto.
La intoxicación por exceso vitamina D es rara, pero puede ser provocada por una complementación diaria a dosis demasiado elevadas.
Esta intoxicación produce una hipercalcemia (concentración de calcio en la sangre anormalmente elevada).
Puede caracterizarse por anorexia, náuseas, poliuria, estreñimiento, fatiga, pérdida de peso, cefalea, depresión, calcificaciones renales y vasculares, hipertensión y anemia.
Dentro de las deficiencias más silentes que afectan a la función inmunológica de la vitamina D encontramos:
- Déficit de Magnesio (se da en consumo de antiácidos, stress, actividad deportiva intensa)
- Latitudes por encima de 33º (donde se encuentra España) o por debajo de 33º . Aquí los rayos del sol inciden poco durante el invierno y la cantidad de radiación disminuye mucho.
- Fototipo de piel: los tipos 4 y 5 que corresponden a las pieles más oscuras necesitan más tiempo de exposición al sol para obtener la cantidad necesaria de D.
Por sí mismos ya tienen un factor de protección de 15. Por tanto deberían exponerse 30 minutos continuados para llegar a los valores de referencia, a diferencia de los fototipos 1, 2 y 3 que con 10-15 minutos sería suficiente.
Las personas que no puedan o no deban tomar el sol, para poder suplementarse necesitaran saber cuales son son sus niveles sanguíneos primeramente para que su profesional sanitario le indique qué cantidad y durante cuánto tiempo debe suplementarse.
¿Te gustaría saber cómo están tus niveles de vitamina D?
En FarmaCo, podemos ayudarte con una prueba muy sencilla, solo con un pequeño pinchazo en un dedo, extraemos una muestra de sangre y enseguida podremos saber el resultado de tus niveles de vitamina D en sangre.
Puedes pedir consulta en nuestro número de atención telefónica 684682938 o por whatsapp al mismo y estaremos encantados de resolver sus dudas.
Referencias
- Anses (2016), Actualisation des repères du PNNS: Élaboration des références nutritionnelles. Rapports d’expertise collective. Édition scientifique. https://www.anses.fr/fr/system/files/NUT2012SA0103Ra-2.pdf, consultado el 11 de septiembre de 2018.
- Anses (2017), Table de composition nutritionnelle des aliments Ciqual 2017. https://ciqual.anses.fr, consultado el 14 de septiembre de 2018.
- Biofarma. Coordinadores: Guilland J. C. et al. Les Vitamines cahier 41. En línea: https://www.sjbm.fr/images/cahiers/2007-Bioforma-38-Les%20Vitamines.pdf, consultado el 11 de septiembre de 2018.